Belén Quinaluisa, Testimonio Alumni

“Nunca permitas que una buena crisis se desperdicie, quizá es una oportunidad para hacer las cosas que alguna vez pensaste que eran imposibles” Rahm Emanuel

El 2020 ha significado un giro total para todas las personas a nivel mundial, esto a causa de la pandemia del covid-19. Para mí en especial, fue un año de grandes oportunidades, logros e incluso nuevos aprendizajes. Fue el año que culminé uno de mis grandes anhelos, mi maestría de Innovación en Educación, la misma que fue otorgada por la Pontificia Universidad Católica Sede Santo Domingo. El reto que inició en el momento más fuerte para el país. Un año donde muchos quedaron sin empleo y otros lamentablemente perdieron familiares. Un año que a pesar de todo lo sucedido pude lograr obtener el cuarto nivel educativo.

Mi postgrado ha contribuido fuertemente en mi rol como docente, gracias a que permite ejercer mi profesión en niveles superiores, siendo un logro profesional muy merecido. También me permitió participar como ponente en el Primer Congreso Científico Tecnológico Virtual Internacional COTEC-2020: Las ciencias técnicas hoy: su epistemología, investigación, innovación y desarrollo. Además de continuar con el arduo trabajo investigativo en el área de la educación.

Actualmente me desempeño como docente a tiempo parcial de la Maestría en Pedagogía con mención en Educación Técnica y Tecnológica de la Pontificia Universidad Católica Sede Santo Domingo, formando profesionales en cuarto nivel con competencias teóricas y metodológicas en las dimensiones pedagógicas, didácticas, curriculares y evaluativas, correspondientes al campo de la Educación Técnica y Tecnológica, con un alto nivel científico, académico y tecnológico.

Es por eso y más que agradezco fielmente a cada docente y en general a la PUCESD porque gracias a sus conocimientos, paciencia y didáctica, hoy la mayoría de graduados podemos gozar de las posibilidades profesionales que se presentan. Labrando así nuestro camino para futuros retos profesionales como personales.

Belén Quinaluisa, Mg.

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