Katherine Paredes, Testimonio Alumni
El inicio de mi vida universitaria se traslada al 2013, cuando decidí seguir la carrera de Contabilidad y Auditoría que toda la vida me apasionó, fueron muchos años de aprendizaje, crecimiento personal y profesional junto con excelentes maestros que hasta el día de hoy, ya “colegas”, llevamos una amistad que trascendió las aulas.
Culminé mi carrera y pude obtener el título de Ingeniera en Contabilidad y Auditoría CPA de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador – Sede Santo Domingo, ahora empezaba la realidad de la vida y, como todo estudiante recién graduado y con la experiencia que adquirí como auxiliar contable en una empresa mientras terminaba mis estudios, tuve la oportunidad de trabajar en Quito, sin pensarlo dos veces acepté e inicié mi trabajo en el Instituto Superior Tecnológico Luis Napoleón Dillon como docente a tiempo completo.
Sin duda, el mayor desafío hasta el momento a mi corta edad, consciente de la responsabilidad que implica “compartir conocimiento” y no solamente profesional, aprendí durante 3 años que laboré en tan grandiosa institución la empatía, serenidad, tolerancia, criterio, educación, certeza y muchas cualidades que un docente universitario debe tener y aplicarlas a diario, pues estaba en un Instituto de alto prestigio en Quito, con alumnos que superaban mi edad, pero segura de lo que sabía y desafiándome día a día a la nueva vida que había decido emprender.
Tenía tantas ganas de comerme el mundo, y es por ello que decidí iniciar mi maestría en la Universidad Internacional de la Rioja (UNIR), me tomó alrededor de un año obtener el título de Máster Universitario en Fiscalidad Internacional, sin duda la educación virtual es un mundo completamente diferente, es una modalidad que desafía tu responsabilidad a diario, costó mucho pero se logró.
Mientras estudiaba mi maestría, en mi trabajo me desafiaban cada vez más, debido a que éramos un Instituto que debía acreditarse, y parte de esa labor nos correspondía a nosotros como docentes en crear investigaciones. Tuve el gusto de poder ser partícipe junto con un compañero en participar como ponente en el Congreso Internacional “Santo Domingo Investiga” con el tema: Satisfacción estudiantil y factores que intervienen para que los estudiantes tomen la decisión de desertar de la carrera, caso de estudio “Instituto Luis Napoleón Dillon”. Además realicé la publicación del artículo científico “Impacto tributario en el Ecuador frente a la implementación del Plan de Acción BEPS” en la revista de la Red de Investigación Tecnológica y Artes Musicales “RITAM”.
Colaboré en la Institución como Coordinadora de Capacitación continua durante 2 años y actividades administrativas, de gestión e investigación.
Sin duda, laborar en otra ciudad te abre muchas puertas profesionalmente y personalmente, gracias al trabajo que pude realizar pude plasmar algunos sueños materiales, no obstante, la realidad de alejarse de los nuestros y llevar una vida sola te limita. Es por ello que decidí renunciar a mi trabajo y volver a mi tierra, justo se atravesó la pandemia y no podía quedarme tranquila de brazos cruzados.
En mayo del 2020, junto con una gran amiga de la escuela decidimos emprender, sabíamos que no iba hacer nada fácil pero de eso se trata la vida, crear metas y cumplirlas, es ahí donde nace PUNTO FIT EC.
Tuvo su inicio en plena pandemia cuando vimos la oportunidad de comercializar un producto elaborado de manera artesanal, tabletas de chocolate 100% cacao, donde su materia prima es producida en esta provincia. Inició con venta de frutos secos al granel, posterior incrementamos las harinas saludables y producción de cremas de frutos secos (maní, almendra y avellana) y la mezcla de éstas con el chocolate 100% cacao, creando de esta manera nuestra cremas de chocomaní, chocoalmendra, chocoavellana y de chocolate 100% cacao.
La acogida que nos ha brindado nuestra ciudad ha sido maravillosa, hemos encontrado en el camino personas que han visto en nosotras un potencial, empezamos a recibir invitaciones para asistir a ferias, eventos masivos, auspicios de equipos y muchos otros logros que por mínimos que sean son gratificantes para un emprendedor.
Los clientes han crecido, actualmente tenemos en varias ciudades del país, y por supuesto en Santo Domingo. Acabamos de obtener nuestra primera notificación sanitaria de la crema de maní y con ello hemos podido colocar en diferentes comisariatos y supermercados de la ciudad.
Espero poder haber compartido un poco de mi experiencia y motivar a los jóvenes a prepararse, las capacitaciones son importantes y más cuando nos inmiscuimos en temas que no dominamos, no olvidarse que el límite está en nuestra mente.
Joao Ortiz, Gerente General CORLODEC CIA. LTDA